¡Hablemos de cuando me movieron la losa!

Novela: Cuando me movieron la losa

Autora: Brenda Diaz

Reseña por: Natalie Rosario Ruiz

Esta es una novela que logra sumergirte en las emociones, casi visuales, que experimenta el personaje principal. El estrés y ajoro con el que la autora le da la bienvenida al lector, son claves para atraparlo desde el inicio y no soltarlo hasta el final. Es una novela que se narra en anécdotas y que está llena de emociones que el lector puede sentir como suyas al instante. Ver a Isabel caer en los hoyos y levantarse no tiene precio. La alegría y el entusiasmo tras cada logro son tan grandes que hacen que se le infle el pecho a uno como lector. Brenda Díaz a través de Isabel, nos ilustra las vivencias que atraviesan sus personajes de forma que te identifiques con ellas y que las hagas tuyas.

Es una historia que te saca risas de principio a fin, pero que a su vez trae consigo mucho sentimiento, emoción, enseñanzas y muchas experiencias para el lector. Tiene un vocabulario y un diálogo muy realista; muy cercano al lector puertorriqueño. Además de una historia bañada en referencias que cualquier boricua puede entender, cosa que nos hace más parte de la historia que leemos.

La autora nos muestra las luchas de una mujer desempleada en sus cuarenta y su búsqueda de opciones para sacar a flote a su familia desarrollando una compañía de excursiones turísticas. De esta forma, nos presenta una de las realidades que se desarrollaron en la isla tras la crisis económica, la cual impulsó a muchos a generar sus propios ingresos con formas creativas, negocios propios, entre otros.

Nos presenta mucho del turismo en la isla y cómo se mueve desde un lente único. Es por ello que la novela en sí es también un turisteo imaginado. Te lleva a visitar las bellezas de la isla desde donde te encuentres y nos presenta, a nosotros los lectores, datos de Puerto Rico a los que es necesario darles su importancia.

Isabel nos muestra todos los aspectos de lo que significa ser mujer y ser emprendedora de la forma más jocosa posible. Mientras la autora misma, no pierde oportunidad de desarrollar y darle valor a cada uno de sus personajes... hasta la misma Buruquena se lleva su parte.

Debo decir que estoy muy satisfecha con la historia, al punto de que no le añadiría ni le quitaría nada. Esta en su punto.